La inseguridad se convirtió en una de las principales preocupaciones de los habitantes de la comunidad Salache Barbapamba, ubicada en la Zona del Canal, al occidente del cantón Salcedo, en los últimos días, los vecinos denunciaron varios hechos delictivos que alteraron la paz del sector y encendieron las alertas entre las familias.

Alejandro Sangucho, presidente de la comunidad, expresó su preocupación y realizó un llamado urgente a las autoridades para reforzar la seguridad mediante la instalación de cámaras y alarmas comunitarias, “esta semana un joven fue asaltado, días después, delincuentes irrumpieron en una vivienda, donde golpearon a los dueños de casa, se llevaron dinero y objetos de valor, el esposo quedó herido y los hijos muy asustados”, relató visiblemente consternado.
El dirigente explicó que la ubicación geográfica de la comunidad facilita la fuga de los antisociales, ya que conecta directamente con dos vías principales, la vía E35 en sector occidental de la comunidad y al oriente de la comunidad la antigua Panamericana, actual vía Salcedo–Latacunga. Esta situación, según señaló, ha incrementado la sensación de inseguridad entre los vecinos, quienes ahora viven con temor.
Frente a este escenario, Sangucho informó que han mantenido acercamientos con el jefe político del cantón Salcedo, quien ofreció gestionar la entrega de sirenas de alerta, no obstante, insistió en la necesidad de contar con un sistema integral de vigilancia que incluya cámaras de seguridad, “necesitamos cámaras y alarmas, eso es lo más urgente para nosotros”, enfatizó.
Además de la problemática de inseguridad, los moradores reclaman atención en temas de infraestructura, el presidente comunitario mencionó que existen ofrecimientos para mejorar las vías internas y ejecutar proyectos de adoquinado, los cuales se coordinarían entre el Municipio de Salcedo y la Prefectura de Cotopaxi, “esperamos que el próximo año se concreten estas obras que hemos solicitado desde hace mucho tiempo”, dijo.
Mientras tanto, la comunidad de Salache Barbapamba permanece organizada y unida, buscando alternativas colectivas para proteger a sus familias y recuperar la tranquilidad que durante años caracterizó a este sector rural del cantón Salcedo.