Animalistas de Salcedo exigen condiciones dignas para los perros y gatos rescatados

Ana Loza Guevara, coordinadora del colectivo Patitas y Garritas de Rescate Animal Salcedo, fue una de las voces que se alzó con firmeza ante las carencias que enfrentan los animales rescatados en el cantón. En una entrevista reciente, relató con preocupación el fallido operativo de rescate, la situación de Urbanimal y la necesidad urgente de mejorar la atención para perros y gatos callejeros.

Un rescate inconcluso

El rescate coordinado por la Comisaría Municipal y la Policía Nacional, que contó con la participación de varios colectivos animalistas, no se ejecutó según lo planificado. La oposición de dos ciudadanos interrumpió la actividad prevista para la mañana, generando retrasos. Finalmente, se logró actuar en horas de la tarde, aunque con una participación reducida.

“Solo pudimos rescatar unos pocos animalitos”, explicó Loza, quienes fueron llevados a Urbanimal. Sin embargo, allí se encontraron con otra barrera: el centro informó que no tenía capacidad, ya albergaba a más de 30 perros. Además, una jornada de adopción prevista fue suspendida sin previo aviso.

UrbaAnimal: entre la sobrepoblación y la falta de personal

Durante una visita previa realizada por el grupo, Patitas y Garritas detectó múltiples deficiencias en Urbanimal. “No existe personal veterinario permanente. El profesional a cargo no se encuentra los lunes ni miércoles y muchas veces tampoco el resto de días”, lamentó la coordinadora. Esta ausencia compromete seriamente la salud de los animales.

Además, señaló que no se cumplen protocolos básicos, como el aislamiento preventivo para los nuevos ingresos, ni hay personal capacitado suficiente. “Hay dos personas de aseo, un pasante y alguien más colaborando, pero no basta para atender correctamente a más de 40 perros”, insistió Loza.

Recomendaciones sin respuesta

Aunque se han emitido observaciones verbales a las autoridades, ahora el grupo buscará formalizarlas por escrito. “Es hora de dejar precedentes documentados. Lo que pedimos no es un lujo, es un trato digno para seres vivos”, concluyó.

Patitas y Garritas seguirá atenta a cada paso que den las autoridades. La exigencia es clara: que Urbanimal cumpla su propósito como refugio y no como un espacio más de abandono institucional.