La Empresa Pública de Movilidad de la Mancomunidad de Cotopaxi, enfrenta retos técnicos, mientras busca garantizar un servicio eficiente para los ciudadanos

La Agencia Nacional de Tránsito (ANT) suspendió en octubre el servicio de revisión técnica vehicular en varios cantones del país, afectando directamente la matriculación vehicular. Esta decisión se tomó debido a que varios centros no cumplían con los requisitos establecidos en la resolución 025 de 2019, que exige equipos especializados para una revisión técnica eficiente.

Cotopaxi no fue la excepción. Según Henry Viteri, gerente encargado de la Empresa Pública de Movilidad, aunque la provincia cuenta con un centro en Salcedo que cumple con los estándares técnicos, se requiere un convenio de interoperabilidad con la ANT para reanudar los servicios en su totalidad. “Las pruebas para este convenio están en marcha y esperamos que el problema se solucione antes de que termine el año”, señala Viteri.

Servicios parciales para la ciudadanía

Mientras se restablecen los procesos normales, la Empresa Pública de Movilidad continúa ofreciendo servicios básicos de matriculación. Entre estos se encuentran la renovación de matrículas para vehículos de los años 2023 y 2024, los traspasos de dominio y la matriculación de vehículos nuevos provenientes de casas comerciales.

“Queremos asegurar a los ciudadanos que no habrá multas por no contar con revisión técnica este año. Los dígitos de placa 8, 9 y 0 están exonerados hasta que el servicio se restablezca”, explica Viteri, quien también destacó que esta medida aplica únicamente a vehículos de Cotopaxi.

Infraestructura y competencia desleal

El desarrollo de infraestructura para la revisión técnica vehicular ha sido una prioridad en Cotopaxi. El centro de revisión de Salcedo está operativo, mientras que en La Maná y Pujilí se están construyendo instalaciones similares. La inversión total alcanza los 1.8 millones de dólares.

“Es importante resaltar que hay cantones en otras provincias que no han invertido en infraestructura, lo que crea competencia desleal. La ANT ha tomado medidas para garantizar que solo los centros que cumplan con todos los requisitos puedan operar”, comenta Viteri.

Demoras en la entrega de placas

Otro desafío que enfrenta la Empresa Pública de Movilidad es la entrega de placas vehiculares. Según Viteri, la producción y asignación de placas está a cargo de la ANT, que distribuye entre 200 y 250 unidades por tipo de servicio en cada pedido. Esto ha generado demoras debido a la alta demanda y los tiempos de producción, que pueden extenderse hasta 15 días.

“No es un problema exclusivo de Cotopaxi, pero estamos trabajando para que las solicitudes de los ciudadanos se procesen lo más rápido posible”, aclara.

Proyecciones a futuro: categoría A en movilidad

Uno de los objetivos a largo plazo para Cotopaxi es alcanzar la categoría A en gestión de tránsito, lo que permitiría a la provincia asumir el control operativo en los seis cantones mancomunados. Este ascenso depende de la evaluación técnica-operativa y financiera que realiza el Consejo Nacional de Competencias (CNC).

“Ya enviamos la documentación requerida al AME y al CNC. Esperamos que la resolución esté lista para 2025. Esto nos permitirá gestionar el tránsito con mayor autonomía y eficiencia”, afirma Viteri.

Capacitación para agentes de tránsito

La implementación de la categoría A también implica la necesidad de formar agentes civiles de tránsito. Según Viteri, los jóvenes interesados en esta labor podrían capacitarse en instituciones especializadas como el ITESUDEL o la Comisión de Tránsito del Ecuador.

“Queremos que los agentes sean de nuestra provincia, lo que fortalecerá el vínculo con la comunidad y garantizará un servicio más cercano y eficiente”, señala.

Compromiso con la ciudadanía

A pesar de los retos, la Empresa Pública de Movilidad de Cotopaxi mantiene su compromiso de brindar servicios de calidad. “Hemos cumplido con todos los parámetros exigidos por la ANT, pero algunos procesos no dependen exclusivamente de nosotros. Seguimos trabajando para superar estos obstáculos y garantizar que los ciudadanos reciban un servicio eficiente y confiable”, concluye Viteri.

Con un enfoque en la autogestión y el desarrollo de infraestructura, Cotopaxi avanza hacia una movilidad vehicular más moderna y organizada, sin perder de vista las necesidades de su ciudadanía.