
Una mañana cargada de simbolismo y tradición se vivió este miércoles 2 de julio, cuando la Cooperativa de Transportes Interprovincial Salcedo organizó su segundo día de jocha. En esta ocasión, los elegidos fueron los periodistas del cantón Salcedo, quienes participaron con emoción y orgullo de este acto ritual enmarcado en las festividades del Príncipe San Miguel.
La acogida a los comunicadores
Los priostes y directivos de la Cooperativa Salcedo ofrecieron una cálida bienvenida al grupo de periodistas de distintos medios de comunicación. Agradecieron su participación y el espíritu solidario con el que aceptaron la jocha, gesto que fortalece la esencia incluyente de esta fiesta tradicional que ha sido reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador.
“Esta fiesta es para todos, sin distinción. Compartirla con los comunicadores es un acto de unidad”, mencionaron los organizadores, quienes entregaron al grupo un pequeño presente simbólico con la imagen del Príncipe San Miguel.

La voz de los periodistas
Los periodistas, visiblemente emocionados, agradecieron haber sido considerados para formar parte activa de esta festividad. “Nos han unido en un solo interés: hacer de esta fiesta, la fiesta de todos los salcedenses”, expresó uno de los comunicadores, destacando la devoción colectiva y el simbolismo de esta unión.
Para varios de ellos, esta fue la primera ocasión en que el gremio de la prensa local fue jochado, marcando un hito dentro de esta tradición centenaria. «Es un honor y una responsabilidad. Estaremos también cubriendo cada acto con el mismo cariño con el que hoy nos reciben», agregaron.
Una jocha incluyente
La jornada también contó con la participación de otras instituciones jochadas, como la Cooperativa Primavera, Cooperativa San Miguel, Imprenta Salcedo, Cooperativa Unión Salcedense, Mollambato, Salcedenita, Camionetas 19 de Septiembre, y destacados ciudadanos como Alfonso Chiluiza y la ingeniera Rosa Vargas.
La fiesta avanza y, con ella, la comunidad se fortalece. La jocha, en su expresión más pura, vuelve a tejer vínculos entre fe, cultura y territorio.