La temporada navideña llega al Mercado Central con una feria que promete dinamizar el comercio, aunque no sin inquietudes por parte de los comerciantes.
Un espacio renovado para la temporada navideña
La Feria de Navidad en Salcedo, conocida como Luces de Prosperidad y Esperanza, abre sus puertas en el Mercado Central con la promesa de ser un espacio seguro y organizado para los comerciantes y visitantes. Según Renzo Buri, director de Servicios Públicos y Gestión Ambiental, esta feria se enmarca en las disposiciones de la ordenanza municipal que regula actividades comerciales de temporada, como el Día de la Madre, el Carnaval y ahora las celebraciones de diciembre.
“Queremos garantizar un espacio adecuado para nuestros comerciantes y consumidores. Por ello, los locales están equipados con energía eléctrica, seguridad y accesos mejorados. Además, realizamos el sorteo público de los puestos para asegurar transparencia en el proceso”, explica Buri.
La feria estará abierta hasta el 6 de enero, y los horarios, aunque oficialmente de 6:00 a 20:00, podrían extenderse debido a la alta demanda característica de la temporada navideña.
La perspectiva de los comerciantes
Para comerciantes como Olga Cruz, quien lleva más de dos décadas participando en ferias navideñas, la apertura de este espacio representa tanto una oportunidad como un reto. «He tomado dos puestos, pero los costos son altos comparados con años anteriores. Antes pagábamos 130 dólares por seis metros, y ahora son 300 dólares por dos puestos de menor tamaño», comenta.
Cruz, quien elabora vestidos infantiles y vende productos tradicionales como caramelos, manifiesta su preocupación por la ubicación de los locales. «Estamos en el último piso, y eso puede afectar el flujo de clientes. Dependemos mucho de la publicidad que el municipio ha prometido», agrega.
Al igual que ella, otros comerciantes han señalado que los costos adicionales, como el pago compartido de 700 dólares por servicios básicos, generan presión en un contexto económico desafiante.
Expectativas y desafíos
Pese a las inquietudes, la feria busca consolidarse como un espacio clave para el comercio local. Según Buri, al momento ya se han inscrito 18 comerciantes, y se espera que más se sumen. «Es una gran oportunidad para ofrecer productos de temporada en un entorno seguro y organizado, alejando el comercio informal que suele proliferar en estas fechas», señala.
El éxito de la feria dependerá también del interés de los consumidores. Para ello, se han habilitado múltiples accesos al mercado, incluyendo la entrada por la Plaza Cívica y el ascensor, lo que facilita la llegada de visitantes de todas las edades.
Un legado que se resiste a desaparecer
En medio de la vorágine comercial, Olga Cruz reflexiona sobre su largo camino en las ferias navideñas. «Llevo 20 años rodando de un lado a otro, sin un lugar fijo. Ahora, aunque los costos son altos, espero que esta feria sea el espacio que necesitamos», dice.
Sin embargo, su mayor preocupación no es económica, sino personal. «Me estoy haciendo mayor, y mis hijos no seguirán este legado. Tal vez sea el momento de ceder mi local a alguien más, pero quiero que el trabajo que he hecho durante tantos años no se pierda», comenta con nostalgia.
Un futuro por construir
La Feria de Navidad en Salcedo no solo es un espacio comercial, sino también un reflejo de las dinámicas sociales y económicas de la ciudad. Mientras las luces decorativas y el espíritu navideño llenan el Mercado Central, los comerciantes esperan que esta edición sea un éxito que marque un antes y un después para el comercio local.
Con desafíos por superar y expectativas por cumplir, la feria se posiciona como una oportunidad para unir tradición y modernidad, y para que tanto autoridades como comerciantes trabajen juntos por el desarrollo de Salcedo.