La comunidad de la parroquia Mulliquindil Santa Ana enfrenta retos legales y estructurales en su búsqueda de desarrollo.
La comuna de Palama, ubicada en la parroquia Mulliquindil Santa Ana, enfrenta desafíos para garantizar servicios básicos y mejorar la infraestructura comunitaria. Según Nelson Fabián Saca Palango, presidente de la comuna, la falta de escrituras legales para la casa barrial ha limitado la ejecución de proyectos clave. “Ninguna autoridad puede invertir si no tenemos escrituras. Estamos trabajando en ello, y ojalá pronto tengamos resultados positivos”, señaló el dirigente.
Un legado sin documentos
La situación legal de la casa barrial y otros espacios comunales es compleja. Según Saca Palango, las propiedades fueron donadas de manera verbal hace más de 50 años por los antiguos habitantes de la comunidad, sin ningún documento que respalde la transacción. Esto ha generado obstáculos para formalizar la propiedad y gestionar obras necesarias para el desarrollo de la comuna.
Seguridad comunitaria, un punto fuerte
A pesar de las carencias, Palama se destaca por su capacidad de organización en temas de seguridad. La comunidad ha implementado un sistema de respuesta inmediata para enfrentar incidentes, con la activa participación de sus habitantes. “Ante cualquier robo, activamos los parlantes y la gente reacciona rápido, incluso más rápido que la policía”, comentó Saca Palango, resaltando la unidad de los vecinos en estas situaciones.
Obras en marcha con apoyo externo
En cuanto a infraestructura, la comuna ha recibido apoyo de la prefectura para mejorar la carretera que conecta a los tanques de agua potable, una vía que estaba severamente deteriorada. Con maquinaria como una motoniveladora y volquetas proporcionadas por la prefectura, los comuneros han avanzado en la reconstrucción utilizando material de polvo blanco. “Estamos acariciando los materiales y reconstruyendo esta vía que es fundamental para nosotros”, explicó el dirigente.
Mejoras comunitarias y gestión saliente
Durante su gestión, Saca Palango ha impulsado proyectos como la mejora del estadio, incluyendo el cerramiento interior y exterior, y la construcción de baños. Además, destacó la creación de un bar comunitario en el estadio, el cual calificó como “uno de los más dignos de la parroquia”.
A medida que su periodo como presidente de la comuna llega a su fin, Saca Palango se muestra satisfecho con los logros alcanzados pese a las limitaciones. “Hemos hecho todo lo posible con lo que tenemos, avanzando paso a paso para el bienestar de nuestra comunidad”, afirmó.
Con esperanzas de formalizar la legalización de sus propiedades y la continuidad de las obras, Palama sigue trabajando para superar los retos históricos que enfrenta, apostando por la unidad y la gestión comunitaria.