
En el barrio Campo Alegre, ubicado al sur del cantón Salcedo, la maquinaria retumba desde las primeras horas del día. El polvo se levanta mientras los moradores observan atentos el inicio de una obra largamente esperada: la apertura de la vía Vicente León, una prolongación que conectará a su comunidad con sectores productivos, comerciales y urbanos.
“Desde el 2017 venimos gestionando esta vía. Hemos insistido, golpeado puertas, presentado oficios. Hoy por fin vemos cómo el sueño empieza a volverse realidad”, afirma Fabiola Guamaní, dirigente barrial, mientras señala las máquinas que trabajan sin pausa.

Una vía con historia y esperanza
El tramo en intervención mide aproximadamente 100 metros en la zona de Campo Alegre. Aunque parece una distancia corta, para las 15 familias beneficiarias directas representa una transformación vital. Antes, la única alternativa era caminar entre lodo o polvo; ahora, la vía permitirá la circulación segura de vehículos, ambulancias y transporte escolar.
Además de Campo Alegre, también se beneficia el barrio Las Colinas. La calle Vicente León es parte de un eje que conecta con la lotización de los carpinteros y desemboca en la vía San Miguel–Julio Manchena, lo que la convierte en una ruta de paso obligatorio hacia la plaza de ganado y otras zonas rurales.
Servicios básicos en espera
Aunque la obra de vialidad ya está en marcha, los moradores siguen esperando con ansiedad la implementación total de los servicios básicos. Por ahora cuentan con energía eléctrica y alcantarillado, conseguidos con esfuerzo comunitario. Sin embargo, el agua potable solo llega de forma provisional.
“Pedimos al municipio que nos ayude con la red definitiva de agua. Si solo queda la vía y no hay agua, ¿cómo vamos a vivir dignamente?”, reflexiona Fabiola, con tono firme.
Espacios para vivir mejor
Otra petición latente de la comunidad es la recuperación de las áreas verdes. La cancha de vóley y la pequeña zona de juegos infantiles han sufrido daños por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento. “Nuestros niños no tienen un lugar adecuado para jugar. Ya se pidió que nos incluyan en el presupuesto municipal”, explica la secretaria del barrio.
También se ha solicitado la apertura de la calle 24 de Mayo, una vía que facilitaría el acceso a la plaza de ganado. Los dueños de los terrenos han dado su consentimiento, y ahora la comunidad espera que la obra sea considerada.
Por ahora, el eco de las retroexcavadoras trae consigo una mezcla de esperanza y urgencia. En Campo Alegre, la vía Vicente León ya no es solo un anhelo: es el símbolo de un barrio que se resiste al olvido.