El sueño verde de una generación
Valeria Moya, presidenta del Consejo Estudiantil de la Unidad Educativa Cristóbal Colón, contó con entusiasmo el proyecto que su institución había iniciado con esfuerzo: una forestación en la zona de La Estación, en Salcedo. Junto a sus compañeros, habían sembrado 120 plantas de níspero, una acción simbólica pero profunda en su propósito: sembrar vida para el futuro del cantón.
Una iniciativa estudiantil con recursos propios
Lo más destacado del proyecto fue que nació exclusivamente del compromiso estudiantil. No hubo respaldo inicial del municipio. Los árboles, las herramientas y la logística corrieron por cuenta de la comunidad educativa. “Toda la escuela participó. Fue un trabajo de todos”, contó Valeria con orgullo.
Dificultades y pérdidas inesperadas
Sin embargo, no todo fue esperanza. A las pocas semanas de haber sembrado, los estudiantes descubrieron que cinco de sus plantas habían sido robadas. La noticia causó tristeza, pero también fortaleció su determinación. Fue entonces cuando acudieron al GAD Municipal para pedir apoyo con un tanquero que pudiera regar las plantaciones mensualmente. La solicitud fue bien recibida, aunque aún esperaban una respuesta concreta.
Un llamado a la ciudadanía
El objetivo final era ver crecer esas plantas y transformar la nueva avenida en un espacio verde, agradable para quienes la recorrían. Valeria hizo un llamado: “Que por favor no se roben las plantas, son para el futuro del cantón”. El mensaje iba dirigido especialmente a la comunidad que transita por la zona, a quienes pedían sumarse al cuidado y protección del entorno.