La directiva impulsa la unión y el desarrollo del histórico barrio salcedense
Un nuevo comienzo tras años de acefalía
El barrio Campo Alegre, con más de tres décadas de existencia jurídica, ha comenzado un proceso de reorganización que promete mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Bajo el liderazgo de Bayardo Ortiz, presidente de la nueva directiva, se han logrado hitos significativos, como la legalización del barrio y el registro oficial de la directiva en el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (MIDUVI).
Ortiz explica que, sin estos pasos, la comunidad no podía acceder a proyectos ni recursos municipales. “Fueron cinco meses de intenso trabajo para actualizar los estatutos, ampliar el padrón de socios y formalizar nuestra organización. Ahora tenemos voz y voto en los presupuestos participativos”, asegura.
Gestiones prioritarias para el desarrollo
Entre las primeras acciones, la directiva solicitó al municipio la delimitación territorial del barrio. Esto permitirá aclarar qué sectores pertenecen a Campo Alegre y organizar mejor los servicios. Además, han planteado proyectos para mejorar la seguridad vial, como la implementación de reductores de velocidad, señalización y espacios para estacionamiento, especialmente en días de feria.
Otro de los enfoques es la revitalización de los espacios comunitarios. Las canchas deportivas y la sede social, que estuvieron inactivas por años, ya están siendo utilizadas nuevamente gracias a actividades como el reciente Pase del Niño, que reunió a los vecinos en una jornada de celebración y solidaridad.
Seguridad y tranquilidad para los moradores
La preocupación por la posible instalación de una “zona rosa” en el sector generó alarma, pero las autoridades locales confirmaron que esta no se ubicará en Campo Alegre. Además, el barrio participará en capacitaciones de seguridad organizadas por el municipio y la Universidad Técnica de Cotopaxi, buscando fortalecer la prevención y el bienestar colectivo.
Un futuro prometedor
Con una directiva activa y el respaldo de sus habitantes, Campo Alegre avanza hacia un futuro más organizado y próspero. “Queremos unir al barrio, recuperar el sentido de comunidad y trabajar juntos por el bienestar de todos. Este es solo el comienzo de una nueva etapa”, concluye Ortiz.