Cristian Garzón, jefe del distrito Salcedo
Los últimos días en Salcedo dejaron un sabor agridulce entre los habitantes. Mientras la Policía Nacional intensifica operativos para enfrentar el crimen, las historias de inseguridad no dejan de resonar en las calles y plazas del cantón.
El jefe del distrito Salcedo, teniente coronel Cristian Garzón, detalló los resultados de una semana agitada: siete personas detenidas por portar armas ilegalmente, dos vehículos incautados en el mismo contexto y la retención de tres automóviles más por casos de embriaguez. Entre las cifras se destaca el decomiso de dos armas de fuego, pruebas del trabajo policial que busca desmantelar redes de delito.
“Estamos redoblando esfuerzos, pero esto requiere de la colaboración de todos. La seguridad no es solo un tema de la Policía, es una tarea compartida con la comunidad”, explicó Garzón en un tono firme, pero cercano.
La sombra del robo de combustibles
Imagen referencia de perforación clandestina
Uno de los episodios más impactantes se vivió en el sector de Panzaleo, donde la Policía detectó una perforación clandestina en el oleoducto que atraviesa Salcedo. La operación inclusión la retención de un remolque vinculado al robo de combustible.
“Recibimos la alerta del ECU-911 y al llegar al sitio confirmamos la conexión de una manguera al ducto. Es un delito cómodo que no solo pone en riesgo la economía, sino también la seguridad del cantón”, explicó Garzón.
El tráiler y los elementos recolectados fueron puestos a disposición de la unidad de hidrocarburos y de la Fiscalía, quienes ahora investigan el caso. El hallazgo es un recordatorio de los retos que enfrenta un cantón cuya ubicación estratégica lo convierte en un punto vulnerable.
Disparos en la plaza y autos abandonados
La inseguridad también se hizo sentir en el casco urbano. En la Plaza Eloy Alfaro, los vecinos se alarmaron por disparos en plena tarde. Aunque al principio el temor se apoderó de quienes estaban cerca, la situación fue rápidamente controlada.
El propio Garzón lideró la intervención policial. “Interceptamos un vehículo donde se movilizaron tres personas y encontramos un arma de fuego. Todo está ahora en manos de Criminalística para continuar con las investigaciones”, aseguró.
A este suceso se sumó el abandono de un furgón en la Plaza de las Gallinas, un hecho que refuerza el patrón detectado en el cantón: vehículos robados en otras ciudades que terminan abandonados en Salcedo debido a su extensa red de vías.
Más allá de los delitos, otra problemática preocupa a las autoridades: el consumo desmedido de alcohol, especialmente
licor artesanal. Durante el fin de semana, tres personas fueron detenidas para manejar en estado de embriaguez, reflejo de una realidad que afecta la convivencia en el cantón.
“El licor artesanal se está convirtiendo en un factor de riesgo. Estamos trabajando con la comisaría para identificar puntos de distribución, pero necesitamos que la ciudadanía nos ayude a identificar esos focos”, dijo Garzón, quien hizo un llamado a la reflexión durante las festividades.
Los desafíos del barrio La Argentina
El cruce de la E35 es cerrada cuando en el lugar se suspende el servicio de energía eléctrica
En el barrio La Argentina, los cortes de luz han provocado preocupación. Las calles quedan a oscuras, y en las intersecciones viales de la E35 se han registrado maniobras peligrosas. Ante esta situación, la Policía ha tomado medidas preventivas como el cierre temporal de accesos para evitar accidentes.
Otro punto crítico es el desorden en los alrededores de la carpa policial, donde comerciantes informales y taxistas han ocupado espacios sin control. Las autoridades locales ya han iniciado diálogos para reubicar a los involucrados y devolver la tranquilidad al sector.
Un esfuerzo colectivo por un Salcedo seguro
A pesar de los retos, el teniente coronel Garzón se muestra optimista. Los 34 operativos realizados durante el fin de semana, que incluyeron la revisión de 273 personas, 240 vehículos y 20 motocicletas, son prueba del compromiso de la Policía Nacional.
“Sabemos que queda mucho por hacer, pero cada acción suma. Este cantón es rico en cultura, trabajo y potencial. Merece un futuro seguro y para eso necesitamos unir fuerzas”, concluyó.
En Salcedo, entre las tensiones y los avances, la comunidad sigue luchando por recuperar la paz que tanto anhela. Historias de esfuerzo colaboración y comienzan a emerger, dejando en claro que la seguridad no es un fin, sino un camino que se recorre entre todos.