La transformación de comunidades comienza con la visión de quienes creen en el potencial de su gente. Conagopare Nacional, en colaboración con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ha puesto en marcha un proyecto piloto destinado a mujeres emprendedoras de las parroquias rurales de Mulalillo, en Cotopaxi, y Puerto Limón, en Santo Domingo. Este ambicioso programa busca no solo fomentar el desarrollo económico, sino también empoderar a las mujeres como líderes y agentes de cambio en sus comunidades.
Un compromiso con las mujeres rurales
La directora ejecutiva de Conagopare Nacional, Lili Ordóñez, enfatizó durante una visita a Mulalillo que este proyecto tiene como meta principal brindar herramientas y conocimientos a las mujeres para que puedan desempeñarse con éxito en sus emprendimientos. “Esto no solo se trata de crear oportunidades económicas, sino también de reconocer y fortalecer el rol fundamental que las mujeres tienen en el desarrollo de sus comunidades”, afirmó Ordóñez.
El proyecto está diseñado para desarrollarse en etapas. La primera consiste en una serie de capacitaciones especializadas, completamente gratuitas para las beneficiarias, en temas como administración, marketing y estrategias de mercado. Todo esto es posible gracias al convenio firmado entre Conagopare y la OIT, que se encarga de la logística y los recursos necesarios.
Mulalillo: una comunidad que apuesta por el progreso
La parroquia Mulalillo fue seleccionada como una de las primeras en implementar este proyecto debido al compromiso de sus líderes locales. Edison Yánez, presidente de la parroquia, ha trabajado incansablemente para garantizar que las mujeres de su comunidad tengan acceso a esta oportunidad única. “Queremos que nuestras mujeres se sientan apoyadas y capacitadas para sacar adelante a sus familias y aportar al desarrollo de Mulalillo”, comentó Yánez durante la visita técnica.
Además, esta iniciativa busca integrar a las mujeres en el tejido económico local, creando redes de apoyo y colaboración que trasciendan más allá del proyecto piloto.
Puerto Limón: un modelo de resiliencia y emprendimiento
En Puerto Limón, la historia no es diferente. Las mujeres de esta parroquia han mostrado una gran disposición para participar en el programa y aplicar lo aprendido en sus actividades diarias. Este tipo de proyectos no solo refuerza el espíritu emprendedor, sino que también genera un impacto positivo en la autoestima y la percepción del rol de la mujer en estas comunidades rurales.
Hacia una expansión nacional
Aunque actualmente el programa está enfocado en dos parroquias, la visión de Conagopare Nacional y la OIT es llevar esta iniciativa a otras zonas del país. “Nuestro objetivo es que este modelo se replique en más comunidades, porque sabemos que el cambio comienza desde lo local”, explicó Ordóñez.
Conagopare ya está trabajando en alianzas estratégicas con otras provincias para que más mujeres tengan acceso a estas capacitaciones. El éxito de este proyecto piloto será clave para su expansión, demostrando que la inversión en el desarrollo de capacidades es una apuesta segura para el progreso sostenible.
Un futuro prometedor
Las historias de vida que se construyen a través de este tipo de proyectos son un recordatorio de que el desarrollo no se mide únicamente en cifras, sino también en las oportunidades creadas y en las vidas transformadas. Conagopare y la OIT están plantando semillas de cambio que, con el tiempo, florecerán en comunidades más fuertes, inclusivas y prósperas.
“Esto no solo es un proyecto, es un sueño hecho realidad para muchas mujeres que ahora ven una luz de esperanza en su futuro”, concluyó Ordóñez, reiterando el compromiso de Conagopare Nacional de continuar trabajando por y para las comunidades rurales del Ecuador.