En la parroquia Mulliquindil Santa Ana del cantón Salcedo, el temor por la inseguridad se transformó en acción, tras varios episodios de robos, cuatrerismo y asaltos, el GAD Parroquial, encabezado por Iralda Mollocana, ejecutó la instalación de controles físicos en los accesos a la parroquia.
La iniciativa, respaldada por el Municipio de Salcedo y la Prefectura de Cotopaxi, contó con la participación activa de las comunidades y autoridades locales, la prefecta entregó tubos petroleros, mientras que el alcalde Juan Paul Pacheco contribuyó con materiales y mano de obra, a su vez, los moradores y presidentes barriales sumaron recursos y voluntades para completar la obra.
Estos puntos de control se colocaron inicialmente en la vía principal y progresivamente abarcarán accesos hacia barrios como Los Pinos, Sur San Miguel, Rumipamba de Navas, y otros.
Jesús Velasco, presidente del barrio Jesús del Gran Poder, expresó su gratitud y esperanza de que los controles disuadan a los delincuentes.
“Este trabajo no lo hizo una persona, lo hicimos todos”, dijo el teniente político Víctor Crespo, quien participó en el acto simbólico de entrega. “La seguridad también es obra social”, afirmó al reconocer que la delincuencia no se detiene solo con cemento.
El compromiso entre instituciones, autoridades y la ciudadanía abre paso a una nueva etapa para Mulliquindil Santa Ana: una en la que el territorio se protege con solidaridad, y el futuro se construye con dignidad.