Priostes al frente de la fiesta del Príncipe San Miguel 2025

La comunidad de Salcedo fortalece tradición religiosa y busca reconocimiento patrimonial

El 29 de septiembre, durante la misa campal en Salcedo, se oficializó la designación de los priostes de la fiesta del Príncipe San Miguel 2025. Entre ellos, Fabián Rueda, presidente de la Cooperativa de Buses Salcedo, asumió con entusiasmo el priostasgo, acompañado por Edwin Toapanta, gerente de la cooperativa, y otros líderes comunitarios. Ambos destacaron su compromiso para que esta celebración conserve su esencia religiosa y se convierta en un patrimonio cultural de reconocimiento nacional e internacional.

«Venimos a formalizar el priostasgo, agradecidos por esta designación. Todos mis compañeros están muy emocionados de participar en esta celebración que une al pueblo», expresó Rueda. Por su parte, Toapanta subrayó que la fiesta debe ser «inclusiva, devocional y una tradición que honre la memoria ancestral», destacando la importancia del uso de vestimentas como el poncho rojo y el sombrero negro, símbolos que reflejan las raíces culturales de la región.

El padre Giorgio Peroni, párroco del cantón, alentó a los priostes a promover la unidad y la fraternidad durante la organización de la festividad. «Esta celebración tiene una dimensión religiosa y cultural. Nuestra misión es mantener el equilibrio entre ambos aspectos para evitar que la fiesta se desvíe de su propósito espiritual», comentó Peroni. También resaltó el valor de esta tradición como una manifestación viva del patrimonio intangible del Ecuador, señalando que este tipo de fiestas conectan a las generaciones actuales con la historia de sus antepasados.

En la reunión de aceptación se destacó la importancia de la colaboración entre los cinco priostes, quienes se reunirán en las próximas semanas para planificar las actividades del 2025. «Estos encuentros nos permitirán mirarnos a los ojos, compartir ideas y construir juntos una celebración que honre nuestras tradiciones», afirmó Peroni.

Otro de los objetivos planteados es lograr que la festividad del Príncipe San Miguel sea reconocida como patrimonio cultural del Ecuador. Sin embargo, los asistentes señalaron que, pese a los esfuerzos del Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) de Salcedo, este reconocimiento aún no se ha concretado.

La tradición de la fiesta no solo reside en los rituales, sino también en la riqueza de los símbolos, como la venerada imagen del Príncipe San Miguel. El padre Peroni compartió que la escultura, posiblemente originaria de Roma o Florencia, tiene entre 400 y 500 años de antigüedad. Sin embargo, lamentó que la base de la estatua, que representaba al demonio bajo los pies del arcángel, haya sufrido daños irreparables. «Sería hermoso restaurarla con base en alguna fotografía o referencia histórica, para preservar su esplendor original», expresó el párroco.

La comunidad de Salcedo se alista para vivir un año de preparación y esfuerzo conjunto, con la esperanza de que esta festividad no solo fortalezca su fe y cohesión social, sino también proyecte su identidad cultural hacia el mundo.